Consigue ahora todos los libros de César Vidal en Amazon, pulsa aquí para comprar.
Miércoles, 25 de Diciembre de 2024

Lucas, un evangelio universal (XXXV): Tiempo de decisión (III) (13: 6-17)

Domingo, 21 de Febrero de 2021

La urgencia de responder el llamamiento de Jesús queda de manifiesto en los siguientes versículos del capítulo 13.  El pueblo de Israel – con su Templo en Jerusalén, su clero, su Historia pasada – se había ido colocando en una situación en la que sólo cabía esperar el juicio de Dios.  La viña – uno de los símbolos de Israel – llevaba tres años sin dar el fruto de conversión que debía derivar de escuchar al mesías Jesús (13: 6-7).  Todavía Dios le daría un año más de oportunidad – el tiempo que quedaba de ministerio público de Jesús – pero si no tenía lugar una respuesta, sería cortada (13: 8-9).  La respuesta era, pues, urgente.  Sin embargo, esa respuesta no era sólo algo que derivara o se relacionara con meras cuestiones teológicas.   Se refería a cuestiones profundamente relevantes porque la teología incorrecta produce de manera inevitable las desgracias que nacen de la falsedad. El episodio de Jesús curando a una infeliz en sábado que viene a continuación es una confirmación de lo que significa ese llamamiento y la respuesta, en uno u otro sentido, ante el mismo. 

Aquella mujer durante dieciocho años no había recibido el menor alivio del sistema religioso en el que se encontraba (13: 10-11).  A decir verdad, bastaba verla encorvada como si un enorme fardo espiritual hubiera caído sobre sus hombros (13: 11).  Jesús libró a aquella mujer a la que el sistema religioso no había servido de nada (13: 12-13), pero ante esa curación que provocó que la pobre glorificara a Dios después de haberse visto liberada, el sistema reaccionó considerando que era intolerable que Jesús curara en sábado (13: 14).  Seguramente, algunos pensarían que el principal de la sinagoga era un hombre piadoso que sólo mostraba su celo por la ley de Dios, pero el Señor – curiosa la manera en que Lucas introduce ahora este título para designar a Jesús – lo calificó de comediante (que sería la mejor traducción de hipócrita), un comediante que seguro que sería más que flexible cuando se tratara no del dolor humano sino de sus intereses materiales (13: 15).  Aquella mujer atormentada era mucho más importante que los intereses de los dirigentes espirituales y resultaba lamentable que hubiera gente que no se percatara de ello (13: 16).  El argumento era tan sólido que no puede sorprender que los adversarios de Jesús sintieran vergüenza, pero no era menos cierto que escuchar aquellas verdades provocó la alegría de muchos (13: 17).

Al final, como en tantas ocasiones de la vida, el ser humano se encuentra en una disyuntiva, en una encrucijada, en un cruce de alternativas.  ¿Con qué se quedaría aquella generación?  ¿Con la esclavitud de un sistema religioso incapaz de proporcionar alivio a gente como aquella mujer o con la libertad que sólo puede venir del contacto con el Señor Jesús?  La respuesta abocaría a crecer como una viña con frutos buenos o ser cortado como una viña carente de frutos.  Y había que decidirse ya.

CONTINUARÁ 

Suscríbete a cesarvidal.tv

Suscríbete a cesarvidal.tv

LO MÁS ESCUCHADO

Error: No hay artículos para mostrar

Ahora es tendencia

Error: No hay artículos para mostrar

Últimos Tuits