Todo esto sucede además en unos momentos en que ZP lleva a cabo una vuelta de tuerca más para acabar con la libertad de expresión en España. Lo hace mediante la fusión de las cadenas de TV, en un caso, el imperio naciente de Roures con el consolidado de Lara, y, en otro, Berlusconi con Prisa. En puridad, tanto en una fusión como otra habría que devolver una de las licencias gubernamentales para TV y sacarla a concurso puesto que no fueron concedidas para crear oligopolios. Mucho me temo, sin embargo, que el tribunal de defensa de la competencia no va a defender la competencia sino a consagrar el despotismo mediático. Ya me gustaría equivocarme. En cualquier caso, ¿qué tiene que ver Lara – cuyo diario La Razón va a publicar el suplemento de L´Osservatore romano todos los domingos – con Roures y el anticlericalismo burdo de la Sexta y Público? No acierto a verlo. Y ¿qué tiene en común el grupo de Polanco con Berlusconi? Ahí – aunque le pese a Maruja Torres que hace unos días se mostraba comprensiva con la agresión propinada al cavaliere – es más fácil encontrar el punto de encuentro que no son los boleros sino el simple afán de lucro, ése que llevó a Polanco a ser azul con Franco, rojo con Felipe González y mañana, muerto el gran patrón, Dios dirá. En cualquiera de los casos, nosotros estaremos donde siempre hemos querido estar: en la defensa de la libertad y de una sociedad de ciudadanos libres e iguales.

Añado a continuación mi último editorial de este trimestre. Creo que señala con bastante claridad por donde vamos, pero eso ya lo sabe todo el mundo. Precisamente por eso de un sitio te sacan y a otro acuden, como, por ejemplo, este sábado donde, una vez más, Federico y yo protagonizamos una firma espectacular en el Corte inglés de Pozuelo… ¡y había sandios que pretendían que vendíamos libros por estar en la COPE! Ni que los lectores fueran tontos…

Y nada más. Feliz Navidad, próspero año nuevo y, Dios mediante, volvemos a encontrarnos el 7 de enero a las 20 horas.

El último editorial del trimestre

Cuenta la Historia que, en cierta ocasión, el pequeño pueblo de Israel se vio obligado a enfrentarse con los filisteos. Aunque nadie hubiera pensado que los israelitas pudieran conjurar aquella amenaza, muy superior numérica y técnicamente, lo cierto es que la confusión y el pánico descendió sobre el campamento de los filisteos y los israelitas los persiguieron diezmándolos desde Mizpa hasta Bet-car. En conmemoración de aquella vez en que Dios había puesto en sus manos a los malvados filisteos, el profeta Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpa y Sen, dándole por nombre Eben-ezer y afirmando de manera rotunda: “Ad jennah azaranú Adonai”, lo que podría traducirse como “Hasta aquí nos ayudó el Señor”. La afirmación del profeta Samuel constituía, a la vez, una clara muestra de gratitud por la victoria conseguida y una no menos rotunda profesión de fe en que la protección de Dios constituiría una constante en la lucha contra el mal. Y, efectivamente, así fue. Durante el resto de los días del profeta Samuel, los filisteos no pudieron entrar en ningún momento en el territorio de Israel.

Hoy concluye para quien se dirige a ustedes desde estos micrófonos el primer trimestre de Es la noche de César. Sin intención de agotar el tema los hechos son los siguientes:

El día 7 de septiembre a las 7, tal y como habíamos prometido a nuestros oyentes, comenzó sus emisiones Es.radio, concretamente con el programa Es la mañana de Federico.

De esa manera, en tan sólo siete semanas, en un logro que carecía de precedentes o paralelos en la Historia de la radio española, se había puesto en pie una cadena radiofónica en tiempo record.

Los responsables de los programas principales llegábamos procedentes de otro lugar que apenas pudo esperar nuestra salida para cambiar radicalmente sus puntos de vista sobre cuestiones tan importantes como los nacionalismos o el trato a los ministros de ZP, pero esas circunstancias sólo podían favorecernos porque nosotros seguíamos defendiendo los mismos principios por los que nos habíamos arriesgado durante décadas.

Así, en el curso de este trimestre,

- Desde estos micrófonos, sin importarnos que otros hayan decidido abandonarlas a su suerte, se ha defendido a las víctimas del terrorismo exigiendo memoria, dignidad y justicia a un gobierno dispuesto a pactar con los terroristas.

- Desde estos micrófonos, sin importarnos que otros hayan decidido convertir a los nacionalistas en parte esencial de sus programas y tertulias, se ha defendido el derecho de los padres a educar a sus hijos en la lengua oficial del Estado y en general a todos aquellos que sufren día a día el gobierno opresor de los nacionalistas.

- Desde estos micrófonos, sin importarnos que otros hayan decidido renunciar a su compromiso moral con las víctimas del 11-M, no se ha dejado de buscar la verdad sobre esos terribles atentados que cambiaron trágicamente la Historia de España.

- Desde estos micrófonos, sin importarnos las divisiones sufridas por ciertas organizaciones, se ha defendido continuamente a la familia frente a los ataques continuados de la ideología del género y de los intereses del lobby gay.

- Desde estos micrófonos, sin importarnos el ejemplo de ciertos diputados y políticos que se jactan de ser católicos y votan a favor de la ampliación del aborto o se abstienen, se ha defendido la cultura de la vida frente a los embates de la cultura de la muerte dispuesta a desproteger de sus derechos al nasciturus o a legislar a favor de que una criatura de 16 años pueda abortar sin conocimiento de sus padres.

- Desde estos micrófonos, sin importarnos la traición de unos y la tibieza de otros, se ha defendido de forma incansable la unidad de España como nación de ciudadanos libres e iguales

- Desde estos micrófonos, sin importarnos la codicia subvencionada de unos y la inopia cultural de otros, se ha tratado de acercar la información y la cultura a los ciudadanos, convencidos de que la cultura es un instrumento que puede ayudar a tener espíritu crítico y, gracias a él, libertad.

- Desde estos micrófonos, a pesar de aquellos que parecen inspirarse más en falsos relatos de pieles rojas o en cosmovisiones de trágica historia, hemos defendido la cosmovisión judeo-cristiana que considera que el ser humano fue creado a imagen y semejanza de Dios.

Todo ello lo hemos hecho con entusiasmo, con alegría y con tesón, en la seguridad de que contábamos con el apoyo de oyentes de muchos años, unos oyentes que se han venido a Es radio y que han convertido, por ejemplo, a la Mañana de Federico en la tertulia política de TV más vista sólo por detrás de los desayunos de TV o que ha otorgado, según Sofres, medio millón de televidentes a la tertulia de Es la noche de César tan sólo en Madrid y tan sólo en TDT. Y es que, a fin de cuentas, la integridad, la profesionalidad y la fidelidad a unos principios siempre tienen su recompensa.

Si alguien pensó hace unos meses que se libraría de nosotros, que nos silenciaría, que nos borraría literalmente del mapa ya ha tenido ocasión más que sobrada de comprobar como cada mes se van uniendo a Es.radio más emisoras asociadas deseosas de lanzar por todo el territorio nacional las ondas de nuestros programas.

- No nos han vencido, no nos han silenciado, no nos han amordazado.

- Por el contrario, ha quedado de manifiesto que cuando se abandonan los principios - aunque se quiera disfrazar con la fidelidad a un supuesto ideario o con mentiras estadísticas - los oyentes se van y que, al hacerlo, escogen no cualquier medio sino sólo aquel que demuestra una clara integridad en la defensa de valores muy claramente definidos como son la libertad, la vida, la igualdad o la integridad nacional.

- Todo ello ha sido posible por la más que probada fidelidad de los antiguos oyentes y por el entusiasmo encendido de los nuevos; por la categoría más que notable de los diversos colaboradores en áreas como la economía, la política o la cultura; por la profesionalidad acrisolada de las redacciones de los distintos programas y por el trabajo anónimo, pero extraordinario e indispensable de los técnicos de Es. Radio y Libertad digital TV.

- Pues bien, como dijo el sabio Samuel, juez de Israel y profeta, hasta aquí nos ayudó el Señor y estamos convencidos de que seguirá haciéndolo durante el resto de esta temporada y de todas aquellas que Dios nos quiera conceder combatiendo por la existencia de una sociedad de ciudadanos libres e iguales.

- Hasta nuestro reencuentro, el 7 de enero de 2010, que pasen unas felices fiestas y que Dios los bendiga.